Ir al contenido principal

La jauría del recuerdo

Pétalos y pétalos sin verte
al recuerdo le ha crecido la barba
siguiendo el rastro de las golondrinas más sutiles
las del miedo
y los días pasan ebrios de ese licor tan común en las piedras
en los corazones que ven a la muerte de frente
con una dilatada palpitación
de rutina
la de marcar el tiempo con el cuarzo de la primera campana
allá en la torre
allá en la ausencia extendida temprana o remotamente
por una efímera piel de agua.

Navegaba, el ausente, entre este escenario destruido
por las ruinas mas insonoras del silencio
y del despertar
como una bomba henchida en secretos y cuyo resplandor
es el rajarse de paredes, el trepidar de puertas, el temblor de augurios
como una boca que necesita la voz, la caída libre
del sentimiento
el grito del niño que dibuja espirales en la escuela
porque su horario está lleno de exámenes
y la leche
de todas maneras se cuaja entre las ubres de la noche.

Huir del mundo de lo somático, de la fina armadura
oxidada por querer cerrar los ojos
detenidamente
cuando corro hacia mi cama como hacia el invierno
respirando entre el cauce
aliento milagro que remonta
toda una llave abierta desprevenidamente
debajo del mar
así es el amor
así de inútil es querer olvidarte
cuando el frio me averigua, y me abrazo
solo entre toda la jauría del recuerdo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Vértigo

intento analizar la vida del hombre sufriente y mundano, enamorado de una mujer que no existe Y vivir          ciega de tanto                               es ella: renaciendo cada día como las almas como los hierros del crepúsculo y solo prendida se siente más allá del fuego en ciertos poros detalles que alimentan la codicia disfrazada de terciopelo con manzanas con cuchillos es difícil discernir el tacto del deseo cuando se derrama cual cántaro de niño de copa invisible de ballesta intacta invierno eterno sexo inocente clamor que invade un miedo al año incrustado sobre una lagrima es un espejo                 ya es un espejo en el cual te miras vanidosa estrella perla perdida loor de mieles con azúcar...

Cuando la ternura se me escapa...

Cuando la ternura se me escapa sola, toda, y risueña como la noche que toca el cielo con un desparramamiento de estrellas y aún necesita le sucede más en el fragor de la imaginación es inevitable cuando te rozo perdidamente con mis manos napoleónicas por querer verle la esperanza al invierno pero me quedo corto eternamente corto como estas caricias y estos besos que salen disparados de mis labios más hijos del sudor bebiendo de la sangre que alguna vez alimento mis dudas frente a ti y la soledad escrita con el abecedario de los cuerpos que se conforman con la desnudez. Cuando la mirada es semilla, yo divido la noche entre las palabras que le han robado al silencio una extraña vibración eje espiritual que marchita los misterios del amante y el suicida del mármol y la piedra el corazón que se salvó por pedir la muerte anticipadamente en un descenso sumergido así entre el diluvio de las sienes cuando el viento recurre al vacío para enc...

Metamorfosis

Ya veo mi otro yo, el único, el extendido Su influjo lleno en espacios de fantasía Sobre la insoportable magnitud de las calles Y ante la mano vestida y arreglada para dar direcciones. El sudor se desarrolla y aniquila, el sudor de ese ente Se quema junto con esa luz política de árboles vendidos De cuerpos calcinados por una sombra mentirosa De sonido hospitalizado regresando sin aviso. Ese yo anda sin pies y sin comida, captando al son de la llegada Respira el olor y siente el esfuerzo de ver crecer la hierba Que se deja acariciar por el viento cerrando los ojos Esa misma hierba que el pisa, y cuyas cicatrices de dolor Hablan de todo un país destruido. El dolor de los que regresan a sus casas con hambre De los que viven en granos y no en banquetes Sobreviviendo cada día a empujones, siendo un número más Un hueco más en el cementerio de los desdichados. El dolor de los que quieren hacer y no los dejan Viendo esa caja plástica decirles que hacer Y d...